Cómo moverse por Edimburgo

Lothian Buses y First Edinburgh son las compañías que gestionan los autobuses urbanos. Ambos funcionan de 6 a 24 horas, y después dan paso a las líneas de servicio nocturno, que tienen un amplio recorrido por la ciudad.

Las tarifas que debemos abonar son de una libra (el doble si cogemos un autobús nocturno). Hay que tener en cuenta que los conductores no devuelven cambio, por lo que conviene llevar el importe exacto si no queremos encontrarnos con la desagradable sorpresa de ver cómo el trayecto nos cuesta más de lo esperado.

Otra opción para llegar a los lugares turísticos más alejados, como el Jardín Botánico, el zoológico, la playa de Portobello o la Royal Yacht Britannia, es coger un taxi. Como todos los taxis británicos, son negros y ostentosos. No hay que dirigirse a las paradas, ya que se pueden parar por la calle con el típico gesto de levantar la mano. City Cabs y Central Radio Taxis son las principales compañías que ofrecen este medio de transporte en la ciudad. Debemos tener en cuenta que el servicio siempre será más caro que el transporte público, aunque más cómodo. Se suele dar propina, un 10% de lo que marque la tarifa es lo más habitual.

Las últimas opciones pasan por el alquiler de un vehículo. Algunas compañías solicitan una prueba de que el domicilio que estamos dando es el verdadero, y también nos exigirán disponer de una tarjeta de crédito. En la ciudad también podremos alquilar bicicletas y motos. La tarifa estándar incluye casco y candado.